
Todos los pacientes en quienes se plantea la posibilidad de cirugía deben ser presentados en la junta médica en donde se discute entre los especialistas si el paciente es buen candidato y se beneficia del procedimiento. Tres respuestas se pueden generar luego de esta junta: La primera que el paciente amerita continuar y optimizar el tratamiento farmacológico y multidisciplinario e ingresa a la clínica de Parkinson en donde se siguen haciendo controles y se vigila en el tiempo la evolución. La segunda que definitivamente no se beneficia de la cirugía porque se debe aclarar el diagnóstico, se trata de otra enfermedad que no se beneficia de este procedimiento o hay contraindicaciones que no permiten hacerla en el momento. La tercera, que si es un buen candidato y se beneficia de la cirugía, entonces se genera la orden para que la entidad de salud la autorice y se pueda operar en el mes siguiente al